Coplas a la Virgen de las Lágrimas

Dulce Virgen de las Lágrimas,
¡qué pena veo en tus ojos!
¡Qué bellas perlas abrasan
ese rostro tan hermoso!

Con gran dolor murió tu Hijo;
se hizo jirones tu alma
y en tu corazón ajado
agoniza la esperanza.

Frente a tu lindo semblante
se levanta la vil cruz,
mas no puede ensombrecer
de tu mirada su luz.

¿Quién podrá, Madre amorosa,
en tu dolor consolarte?
Hoy con un humilde abrazo,
yo quisiera confortarte.