Susurro III

Es necesario tener la paciencia de esperar lo bueno mientras dejamos que pase lo malo. Pero no esperar sentados ni dormidos, sino de pie y caminando firmemente bajo el chaparrón cuya agua resbala por nuestra piel sin detenernos, hacia el lugar donde nace el Sol. El secreto de la victoria no es golpear más, ni conseguir que nos golpeen menos, ni mucho menos abandonar el combate. El secreto de la victoria es aguantar los golpes, procurando no caer y levantándonos tras cada caída.